De la Pluma y el Corazón de Eduviges

09.06.2011 20:58

Ser Religiosa

1.“Una religiosa puede hacer milagros pero, si no es fiel a la Regla no puede ser fiel al Esposo Divino”.
2.“El elogio más hermoso que se puede hacer de una religiosa es de decir que es una Regla viviente”.
3.“La Regla es el aceite que se necesita para hacer arder la lámpara de las vírgenes sabias”. Obediencia
4.“Es mejor recoger una paja por obediencia que hacer milagros por voluntad propia”.
5.“Qué dulce paz posee la que es obediente cuando está convencida que obedeciendo hace la voluntad de Dios”.
6.“La obediencia es pronta, quien deja para más tarde una indicación dada, cumple con negligencia”.
7.“Quién no deja sus ocupaciones al primer toque de la campana, no tiene la prontitud en la obediencia y por consiguiente no es una verdadera religiosa”.
8.“La obediencia debe ser completa, es decir perfecta y agradable a los ojos de Dios”.
9.“Procuren hijas mías, tener una obediencia sobrenatural y serán verdaderamente obedientes.
10.“felices si la obediencia nos inmola, es el signo más seguro que Jesús nos ama y nos coloca sobre la cruz a lado de Él”.
11.“Los deseos más ardientes del corazón de vuestra Madre General, es que cada una de ustedes sean hijas de obediencia”.
12.“La obediencia es la humildad de la voluntad”.
La pobreza
13.“Qué tristeza producen las almas religiosas que son prontas a lamentarse de las pequeñas privaciones que la Providencia les ofrece con el fin de hacerlas trabajar para su santidad”.
14.“Sean pobres realmente, examinémonos continuamente”.
15.“Tengamos para nuestro uso, lo estrictamente necesario y poseyendo estas cosas, no estemos apegadas a ellas”.
16.“Donde hace falta una cosa no pongamos dos y allí donde una cosa es inútil no la sacrifiquemos”.
17.“Seamos pobres de verdad, amemos los bienes del cielo.
18.“Estemos felices de ser pobres y de pasar por pobres”.
19.“Nada de particularidades, nada escondido, nada de reservas materiales; todo debe ponerse en común”.
20.“Qué tristeza tener el corazón enamorado de las cosas de aquí abajo y apegado a la tierra, cuando bastaría un hilo para aspirar a la unión inefable con el Señor que es la única felicidad deseada y el único tesoro del corazón de una religiosa”.
21.“Todo lo que sea del espíritu del mundo, oh Jesús, lo dejamos a vuestros pies”.

La castidad
22.“Las hermanas deben imitar la pureza misma de los ángeles”.
23.“La pureza es una victoria y para conservarla intacta la religiosa lucha y se ejercita continuamente en el sacrificio y la virtud”.
24.“Ver a Dios, qué cosa más deseable y dulce, ver a Dios en el silencio de la oración y velar cotidianamente. Ver a Dios en las delicias de la comunión fervorosa; ver a Dios en todas las criaturas porque son para nosotras el espejo divino. Esto es el privilegio del alma pura”.
25.“Quienes no saben unirse a este coro, no han comprendido cómo es la misteriosa voz del Esposo divino”.
26.“Sacrificio de los ojos, tan agradable a nuestro Señor, cuando por su amor nos privamos de ver tal o cual cosa; quien es de ojos y de corazón puros ve bien aún los objetos que la curiosidad nos lleva a ver.
27.“Hermosa castidad: Sacrificios exteriores, modestia de la vista, no solamente para no ver lo malo, sino para ver poco aún de lo que es bueno”.
28.“Desear solo escuchar la voz del Esposo Divino o bien aquello que nos ayude a amarlo más y huir de todos los ruidos por dulces y armoniosos que parezcan a nuestro corazón”.
29.“El esfuerzo de todo nuestro ser, para mantener la tranquilidad y la sobriedad de nuestros actos”.
30.“Esforcémonos para mantener la serenidad y la sobriedad de todos nuestros actos”.
31.“La esposa de Cristo debe tener un porte de Reina y su presencia debe siempre imponer respeto como también inspirar piedad”.
32.“Oh feliz la familia religiosa donde cada uno de sus miembros cultiva y forma este coro angelical que tanto agrada al corazón de Jesús”.
33.“Nosotras felices hijas de la Inmaculada Concepción debemos caminar con coraje detrás del blanco estandarte de nuestra Madre. El lirio de su mano debe florecer en las nuestras”.
34.“Es mejor morir mil veces que ser infieles a nuestros sarmientos de pureza.”
35.“La castidad es la humildad de la carne”.

La Humildad

36.“El mismo Jesús está dentro de este prójimo a quien nos pide amar”.
37.“¿Mi alma ha comprendido lo que hay de divino en la caridad fraterna?”
38.“¿Cuántas veces he herido el Corazón de Jesús?”
39.“La fidelidad al mandamiento del amor es signo distintivo de una virtud sólida y de una piedad sin falsedades”.
40.“El corazón del Maestro no deja de palpitar por nosotros a pesar de nuestras ingratitudes, a pesar de nuestras infidelidades”.
41.“Si no sabemos sufrir por los demás, esta misma nube es capaz de esconder el sol de nuestra caridad”.
42.“Tengamos por divisa estos modos pequeños pero profundos de amar: sufrir todo por los demás, pero nunca hacer sufrir a los demás”.
43.“La humildad es sobre todo la verdad que pasa por la inteligencia y por el corazón a la práctica diaria en nuestra vida”.
44.“La caridad es la antorcha de la humildad”.
45.“El hombre por la humildad descubre el todo de Dios y la nada de uno mismo”.
46.“Nosotros, muchas veces evadimos la humildad por que nos humilla; pero es humillándonos que nos salvamos”.
47.“La oración es la humildad del hombre delante de Dios”.
48.“Nuestros pecados han puesto una nube entre nosotras y el Señor”.
49.“¿Quisieran ustedes que su oración traspase esas nubes, y llegue a los oídos y el corazón de Dios y obtengan de Él lo que le piden?...Entonces… ¡HUMÍLLENSE!”.
50.“Como el imán atrae al fierro, la humildad atrae la gracia”.
51.“Si la gracia es la fuente de agua viva que brota hasta la vida eterna, la humildad es el vaso que se colma”
52.“Como el cántaro no se llena sino bajando hacia la fuente, así el alma no se llena de Dios sino se abaja hasta su nada”.
53.“La humildad después de habernos atraído las gracias divinas, nos mantiene en paz con el prójimo, mientras que el orgullo nos dispersa y divide”.
54.“La humildad hija de la caridad, dulcifica y une los corazones”.
55.“¿Cómo no amar a una persona que se olvida de sí misma por pensar en los demás?”.  
56.“¿Quién se disputa por el último lugar?… El alma humilde que no solo llena de paz a los otros, sino a sí misma”.